Fular tejido Babylonia

Fular tejido Babylonia

El porteo en un fular Babylonia es ideal para mantener el contacto piel con piel entre una mamá y su hijo, algo que favorece el vínculo entre ellos más allá del parto. Criar con apego resulta muy beneficioso para un niño y este tipo de porteo en fular tejido es perfecto para mantener por más tiempo esa conexión materno-filial. Y no solo las mamás pueden lograr este vínculo, si no que también permite a los padres establecer esa relación tan especial. Este portabebés es ideal para su uso durante toda la etapa de porteo y es válido desde el primer día de vida de tu hijo hasta que cumple aproximadamente 3-4 años. La versatilidad que ofrece un fular tejido Babylonia es perfecta para poder hacer diferentes nudos y adaptarse así al porteador, al bebé y a cada situación. Es completamente ergonómico y permite llevar al niño en una posición natural además de favorecer un mejor reparto del peso para quien lo portea.

El Babylonia está fabricado con los mejores materiales y al ser de algodón 100% biológico ofrece un máximo confort. Existen modelos de jacquard o sarga cruzada, cuya principal diferencia es el tipo de hilado, dando como resultado a dos tipos de tejido diferentes en suavidad y elasticidad. El fular consigue mantener la posición de ranita de un recién nacido por varios meses hasta que éste ya empieza a sujetar mejor su cuellito y espalda, pero siempre yendo sentado en una bolsa de tela que le permite ir totalmente cómodo y seguro. El reparto del peso con un fular tejido es primordial para un buen porteo. Los diferentes nudos que pueden hacerse con él permiten equilibrar el peso entre los hombros, el torso y las caderas, de manera que se evitan sobrecargas. Existen múltiples formas de colocar un fular tejido Babylonia y al permitir un ajuste punto por punto, anudándolo mientras tenemos al niño en brazos, se consigue una adaptación perfecta al cuerpo. Se puede llevar al niño en diferentes posiciones, porteando al frente, a la cadera e incluso a la espalda.

La posibilidad de tener las manos libres en todo momento facilita mucho la tarea de reincorporarse a la rutina tras dar a luz si bien llevar a nuestro bebé con nosotros exige un plus de seguridad y sentido común a la hora de realizar muchas tareas ya que carece de la protección que tenía durante el embarazo. Así a todo, portear hace más fácil conciliar, permite dar el pecho de forma cómoda y segura, ayuda a que el desarrollo del niño sea mejor y se siente más tranquilo porque todas sus necesidades se cubren en mucho menos tiempo que si estuviera en un cochecito, en una hamaquita o en su cuna. 

Está disponible en diferentes modelos, colores y estampados para adecuarse a todos los gustos. Además, es posible escoger entre 4 tallas distintas para poder adaptarse mejor al porteador; 2'60 m, 4'60 m, 4'90 m y 5'60 m. A la hora de escoger es recomendable tener en cuenta cómo llevaremos al niño y nuestra propia talla. Por ejemplo, el de 2'60 m suele quedarse escaso para utilizar en modo bandolera mientras que las siguientes tallas permiten todas las formas de porteo. También hay que tener en cuenta que el porteo para una mujer es diferente en el caso de un hombre, que posiblemente necesite que sea más largo el fular. 

Se puede lavar a mano o a máquina a no más de 30^o de temperatura y no se recomienda el uso de lejía o blanqueantes porque pueden deteriorar prematuramente los tejidos y perder su color. Se puede planchar y no se aconseja la limpieza en seco.