Bandolera Babylonia

Bandolera Babylonia

La bandolera portabebés Babylonia permite llevar a nuestro bebé tanto si es recién nacido como si es un niño grande que ya camina. Se trata de un sistema muy funcional y fácil de colocar que no requiere nudos y que se adapta tan perfectamente al cuerpo de porteador y bebé como lo hace por ejemplo un fular tejido ya que la tela es prácticamente igual. El tipo de ajuste, punto por punto, también se utiliza en el caso de la bandolera y sus anillas metálicas nos evitan anudar la tela. 

Es válida para recién nacidos e incluso prematuros ya que permite adaptarse a cualquier talla y puede llevarse al peque en una posición ergonómica de piernas flexionadas y en forma de M, con la línea que forman las rodillas por encima de la base del culete. De esta forma, el niño va sentado en una bolsita de tela totalmente cómoda y segura. Esta postura puede mantenerse porteando al frente todo el tiempo que queramos, aunque por lo general llega un momento en que resulta mucho más confortable portear a la cadera o incluso a la espalda. También es posible disponer la bandolera portabebés de manera que se crea una cunita, muy útil para dar el pecho.

La tela tiene un ancho generoso, de manera que aunque el peso va a un solo hombro, puede repartirse muy bien por toda la espalda si se lleva bien estirada. De esta forma se evitan sobrecargas en los brazos. Para usos prolongados se recomienda cambiar de lado cada cierto tiempo, si bien con un bebé muy pequeño el peso es apenas perceptible.

Está hecha de algodón orgánico procedente de cultivos ecológicos a través de un proyecto de comercio justo en la India. La calidad del tejido hace que sea altamente resistente al uso y los lavados sin que pierda sus propiedades. Las anillas, de aluminio, permiten un correcto deslizamiento de la tela para que ajustar la bandolera sea tarea sencilla. Es importante mantener la tela ordenada para evitar que se enganche y no permita un óptimo ajuste. 

Se puede lavar tanto a mano como a máquina a no más de 30^o de temperatura. No se recomienda el uso de lejía o blanqueantes que puedan deteriorar los tejidos y éstos además pueden perder su color original prematuramente. Se puede planchar y no se aconseja la limpieza en seco. Si se lava a máquina puede resultar útil introducir las anillas en una bolsita de prendas delicadas para evitar que choquen contra el tambor.