Bandoleras

La característica que diferencia las bandoleras respecto a otros sistemas de porteo y a la que debe su nombre, es la disposición cruzada de la tela desde el hombro hacia la cadera contraria, de forma que el peso del bebé recae sobre un solo hombro. Incluyen unas anillas que permiten correr el tejido para ajustarla punto por punto, adaptándose así por completo al contorno del cuerpo de ambos. Son perfectas para su uso desde el nacimiento, ya que permiten colocar al niño de múltiples formas y posiciones: delante, a la cadera, detrás, en posición de cuna... Son un sistema apto también para mellizos y gemelos, puesto que es posible portar a uno en cada hombro en sendas bandoleras, apoyándose en las caderas o en posición de cuna cuando son pequeños, de forma que el peso se equipara entre ambas partes del cuerpo. También son especialmente cómodas y versátiles para cuando el nene crece, ya que se puede colocar a la cadera del porteador permitiendo al niño interactuar con el mundo. Son muy funcionales sobre todo cuando ya camina y solo necesita ser porteado en momentos puntuales, ya que su colocación es muy sencilla y se puede subir y bajar en pocos movimientos. Ocupan muy poco por lo que pueden guardarse en casi cualquier bolso y transportarlas cuesta menos que en el caso de otros tipos de portabebés. Hay distintos tipos de tejidos para escoger, así como diseños, colores y estampados, para adecuarse a todos los gustos.